Cliente:
Celler de l’Avi

Categoría:
Branding
Dirección de arte

Celler de l’Avi es sinónimo de evolución. Jordi se hizo cargo de la tienda de licores de su padre y la transformó en un bar de referencia en Calafell. Su buen gusto por las bebidas, las nuevas tendencias y el “momento vermut” son en parte los puntos fuertes de su éxito.

Después de tantos años de transformación su marca se había ido diluyendo perdiendo coherencia entre sus diferentes aplicaciones. Por este motivo decidimos volver a los orígenes y a la esencia de lo que significaba el bar y su evolución, para utilizarla junto con una gráfica más moderna pero con un punto vintage, sin dejar de lado su historia utilizando imágenes originales de la tienda de su padre como icono y tributo al Celler de l’Avi.